El mundo atraviesa un período de creciente inestabilidad geopolítica. Las Naciones Unidas no logran restaurar la estabilidad en Ucrania y Medio Oriente. Hoy la Corte Penal Internacional no cuenta con el apoyo en bloque de tres de los poderosos miembros permanentes del Consejo de Seguridad (Estados Unidos, Rusia y China). El futuro depende de las nuevas reglas de convivencia que la comunidad internacional establezca para garantizar un progreso en paz.